sábado, 16 de mayo de 2015

NOTICIAS EL MUNDO

El secuestro de la primavera 

  • Doce periodistas nacionales e internacionales relatan cómo ha sido el oficio al filo de la navaja en medio de un conflicto bélico.
IVETTE LEONARDI / CRISTINA ZUEGER / MADRID 15-05-2015
Cuando el periodismo camina en suelos de vidrios rotos el miedo, la censura y la sangre en la tierra son su sala de redacción. El rostro de la noticia, la guerra civil. "En Siria la primavera no ha funcionado, se ha marchitado. Está secuestrada por los fanáticos religiosos del Estado Islámico", reflexiona el periodista Antonio Pampliega sobre el libro 'Siria. La primavera marchita' (2015, Libros.com). Una obra que retrata el sentimiento puro de los reporteros en medio un conflicto de un país al que no pertenecen. ¿Podríamos imaginar un solo día en medio de una guerra civil?

El grupo de periodistas nacionales e internacionales trae la respuesta. Fabio Bucciarelli, Natalia Sancha, Antonio Pampliega, Catalina Gómez y Sergi Cabezas son algunos de los valientesinformadores que han desmenuzado "la voz del pueblo sirio" a través de la tinta, las fotografías y el papel. Pampliega asegura que el bastión de las narraciones son las historias de los refugiados que están en medio de una región repleta de barriles explosivos y sublevaciones entre los rebeldes y la maquinaría bélica de un régimen liderado por Bashar al-Asad y fortalecido por el ISIL [Estado Islámico de Irak y Levante]

"Este libro es doblemente importante, porque contamos con voces nuevas que conocen en profundidad la realidad de esta guerra que lleva cuatro años y que se ha convertido en un agujero negro para la información desde la entrada del ISIL. Hemos querido también, dar testimonios al círculo que bordea la dictadura con la historia de Natalia Sanchas", relata el periodista.

Pampliega no se arrepiente de su labor informativa, pero lamenta que el libro sea "poco valorado". "La repercusión por desgracia va ser mínima. Parece que la gente no quiere saber lo que pasa en Siria. Sin embargo, cuando los lectores leen cada línea dicen: ¡Joder!",añade con tono decepcionante.

El ciclo de los relatos periodísticos ha culminado con 'Siria. La primavera marchita'. Gracias a una campaña de crowdfunding ha podido publicarse esta obra, que es la continuación de 'Siria. Más allá de Bab Al-Salam' (2012, Libros.com). Una ONG que trabaja en Oriente recibirá el aporte de los derechos de autor, donado por los 12 periodistas del libro.

Para Antonio Pampliega la paz no existe. Recuerda la lágrima en el rostro de una madre que lloraba por su hijo y que rezaba para que los periodistas en Siria contarán lo que estaba pasando: ésa es su motivación. Teme a la violencia del ISIL. Ha sufrido la pérdida de compañeros como la de James Foley [reportero decapitado en agosto de 2014], por eso titubea ante la idea de volver a Oriente Medio. Añora retratar la reconstrucción del pueblo sirio, porque su compromiso está con ellos. Espera que las 300.000 víctimas de la guerra [de las cuales 8.000 son niños], sean rememoradas a lo largo de la historia. "Desde que el hombre es hombre se ha estado matando. Decía el fotógrafo Gervasio Sánchez: El día que las guerras no sean rentables dejará de haber guerra...", destaca Pampliega.